Son Mario Jaime y Carlos Vercellone, detenidos en la causa por la Brigada de Investigaciones. En una misma semana fallecieron en el penal de lesa humanidad. Un comentarista de este blog lo despidió y dijo que "extrañaremos tus tangos"
Mario Jaime y Carlos Vercellone, dos represores detenidos en el marco de la causa por los crímenes ocurridos en la Brigada de Investigaciones de La Plata en la última dictadura, murieron en la misma semana en el penal de Marcos Paz.
El primer deceso se produjo el sábado 28, según un comentario dejado en este blog por un internauta. "Serias irregularidades envuelven la muerte, ¿dónde estaban los médicos y enfermeros del penal? si algun detenido esta enfermo con antecedentes graves de hipertensivos y cardiacos se los puede dejar a su suerte..", dice el comentario, con evidente información sobre la causa de muerte.
Fuentes judiciales confirmaron que Jaime estaba enfermo hace algún tiempo. El comentario no deja de ser sugestivo: "Metamos presos a algunos policias viejos q paguen por todos los q ya murieron y q eran los verdaderos jefes militares y policiales", propone.
No obstante ello, lo cierto es que Jaime estaba imputado, por haberse desempeñado en la comisaría 5ta, la Dirección de Investigaciones y la Brigada platense, de 58 casos de privación ilegal de la libertad, torturas y tentativa de homicidio.
El comentarista de este blog tambien fue algo épico: "Estás libre como te merecias y no como te quisieron hacer vivir para pagar deudas de otros", le dice a Jaime. Y agrega: "Te vamos a extrañar a vos y a tus tangos mario!!! algun dia comeremos un asado y cantaras para tu familia, hijos y nietos cuida de nosotros desde el cielo y a los q te dejaron morir agradeceles por abrirte las puertas de la libertad!"
En cuanto a Vercellone, el represor fue despedido hoy domingo por su familia, que junto a amigos publicaron varios avisos funebres (ver acá). Hoy, domingo el diario EL DIA publicó la siguiente cronica que completa la información con su muerte y la de Jaime:
La justicia federal de nuestra ciudad investiga la muerte del ex policía bonaerense Carlos Vercellone, quien fue hallado sin vida en el penal de Marcos Paz, donde estaba preso en el marco de una causa en la que se lo procesaba, imputado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Fuentes judiciales confirmaron a este diario que el ex policía falleció el viernes último de un paro cardiorrespiratorio. E indicaron que el juez Corazza ordenó la realización de una autopsia para constatar "la causal exacta" de su deceso, ya que "al haber muerto dentro de un penal es obligatorio realizar las pericias para conocer las razones del deceso".
También negaron las fuentes que existan indicios que generen sospechas sobre las verdaderas causas de la muerte de este ex policía procesado. Rechazaron así rumores que indicaban que Vercellone habría sido envenenado. "La autopsia se hace porque es obligatorio; debe realizarse cuando una persona muere en un penal", señalaron.
Vercellone, un platense de 64 años, era miembro de la fuerza de seguridad de la Provincia durante la dictadura y, tras ser señalado por sobrevivientes del centro clandestino de detención conocido como "Pozo de Arana" durante los llamados Juicios por la Verdad, fue imputado por el juez de los tribunales federales locales Arnaldo Corazza, como presunto autor de los crímenes, desapariciones y torturas cometidos en ese lugar.
Vercellone estaba detenido en el penal de Marcos Paz, en el marco de esa investigación, conocida como la "Causa Arana", bajo la figura de la prisión preventiva; medida que no estaba firme porque había sido apelada por su defensa y la Cámara Federal aún no se había expedido.
OTRA MUERTE
Fuentes de los tribunales federales platenses confirmaron a este diario, asimismo, que también murió en el transcurso de la semana que pasó otro ex policía bonaerense procesado por delitos presuntamente cometidos durante el terrorismo de Estado desatado durante la última dictadura.
En ese caso, sólo se pudo saber se trataría de Mario Jaime, quien también estaba detenido en el penal de Marcos Paz, sin que pudieran precisarse otros aspectos del caso.
5 comentarios:
Aún falta tiempo y detalles lo cierto es que no murió un represor sino un presunto represor, porque murió INOCENTE mal que les pese a todos aquellos que alzan el dedo indicador. Sería honorable reconocer que también en este proceso político también se ejecutan a inocentes.
Mario jaime: nos faltará por siempre tus tangos, tus inigualable simpatía, es absurdo llamar represor a alguien que se exponía en público en el mundo del tango, en San Telmo, entu querida ciudad de La Plata, donde hoy te lloran todos los que te conocimos realmente ¡Fuiste un gran tipo, una buena persona!. Estamos seguros que un día vendrá a la luz la VERDAD.
Esto es un espanto! Mueren dentro de una cárcel sin haber tenido ninguna condena...BASTA YA DE ESTAS COSAS!!!!!!!!
Coincido con uno de los lectores: “Ésto es un espanto” , así es, es un espanto que la justicia se siga tomando tanto tiempo en juzgar los crímenes de lesa humanidad. Los represores han venido disfrutando de su libertad durante décadas y sus crímenes como la tortura, el asesinato, el robo de niños y niñas junto con el televisor de la casa hayan quedado impunes.
Un espanto, tiene usted razón.
MARGARITA de LA PLATA
A ver... a Jaime no se le dice "represor" porque sí. Se le dice porque está identificado por sobrevivientes y por propios compañeros de la fuerza como uno de los guardias de dos centros clandestinos de detención. Porque dijo ante la Justicia que no escuchaba los gritos de la tortura que ocurría a 10 metros suyo, y eso que reconoció que en ambos lugares había detenidos ilegales. Lo llamamos represor porque, por acción u omisión, posibilitó el secuestro, tortura y muerte de personas, y el robo de niños en las dependencias en las que estuvo. Si canta tangos o no, si era tierno con su familia o no, en mis ojos no lo hace menos represor. ¿O ustedes tienen ese criterio con cualquier "presunto delincuente" que está en prisión preventiva? Sí coincido en que es terrible (para todos) que la Justicia demore tanto en juzgarlos. Pero no me refiero a los 8 meses que estuvo procesado con prisión preventiva. Me refiero a los más de 30 años de impunidad que tuvo. Y él mismo (como todos los participantes directos e indirectos de la represión) tuvo que ver en que pasaran 30 años para que finalmente enfrentara a la justicia. No faltan ni tiempo ni detalles: 30 años no es poco tiempo, y los "detalles" son las pruebas que están en la misma causa. Dilatar la justicia escondiendo pruebas y negándose a declarar no tiene nada de honorable.
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