En 1994, la Brigada de Lanús asesinó a cuatro personas y el caso aún está impune
BUENOS AIRES, jun 28 (DyN) - La Justicia ordenó reabrir la causa penal contra dos policías acusados de la Masacre de Wilde,
pepetrada hace 16 años y medio, mientras el Estado bonaerense y un grupo de efectivos que pertenecía a la Brigada de Lanús deberán pagar una indemnización millonaria a las víctimas de ese caso, que
sigue impune.
Así lo revelaron a DyN fuentes del caso, quienes precisaron que las decisiones de la Suprema Corte de Justicia bonaerense para
investigar nuevamente a los responsables penales y de una jueza civil para resarcir a las víctimas se activaron luego de que el caso
fuera aceptado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según la resolución a la que accedió esta agencia, el Estado provincial y cinco policías deberán indemnizar con más de 500 mil
pesos a la familia del librero Edgardo Cicutín, una de las víctimas.
El Estado que encabeza Daniel Scioli también tendrá que resarcir con más de 130 mil pesos a la madre de Claudio Díaz, la otra
persona asesinada, y con unos 15 mil pesos al dueño del remís baleado en el procedimiento, según determinó hace unos días la jueza en lo civil 17 de La Plata.
"Todas las cifras deben ser actualizadas al día de hoy y sumados los intereses, con lo cual ascenderían a una cifra millonaria",
dijo a DyN el abogado civil Daniel Feito, representante de Raquel Gazzanego, viuda de Cicutín.
Si bien se quejó de que la justicia haya hecho diferencias con Gazzanego a la hora de indemnizarla porque era "concubina" y no
"esposa" al momento del hecho, el abogado se mostró satisfecho con el resarcimiento dispuesto.
La Masacre de Wilde, perpetrada el 10 de enero de 1994, marcó un hito en la secuela de casos de "gatillo fácil" en la historia
policial argentina.
Once policías de la ex Brigada de Investigaciones de Lanús descargaron casi 240 tiros de itakas y ametralladoras sobre dos autos
en busca de supuestos delincuentes y asesinando a cuatro personas.
Los policías de Lanús, que respondían al entonces ex subcomisario Juan José Ribelli, interceptaron al Dodge 1500 en el que
viajaba Cicutín y Claudio Díaz, y el Peugeot 505 conducido por Norberto Corbo, a quien acompañaban Enrique Bielsa y Gustavo Mendoza como pasajeros.
Los policías efectuaron 270 disparos contra los dos vehículos: Cicutín, el remisero Corbo, Bielsa y Mendoza murieron en el acto,
y Claudio Díaz sobrevivió al ataque.
pepetrada hace 16 años y medio, mientras el Estado bonaerense y un grupo de efectivos que pertenecía a la Brigada de Lanús deberán pagar una indemnización millonaria a las víctimas de ese caso, que
sigue impune.
Así lo revelaron a DyN fuentes del caso, quienes precisaron que las decisiones de la Suprema Corte de Justicia bonaerense para
investigar nuevamente a los responsables penales y de una jueza civil para resarcir a las víctimas se activaron luego de que el caso
fuera aceptado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según la resolución a la que accedió esta agencia, el Estado provincial y cinco policías deberán indemnizar con más de 500 mil
pesos a la familia del librero Edgardo Cicutín, una de las víctimas.
El Estado que encabeza Daniel Scioli también tendrá que resarcir con más de 130 mil pesos a la madre de Claudio Díaz, la otra
persona asesinada, y con unos 15 mil pesos al dueño del remís baleado en el procedimiento, según determinó hace unos días la jueza en lo civil 17 de La Plata.
"Todas las cifras deben ser actualizadas al día de hoy y sumados los intereses, con lo cual ascenderían a una cifra millonaria",
dijo a DyN el abogado civil Daniel Feito, representante de Raquel Gazzanego, viuda de Cicutín.
Si bien se quejó de que la justicia haya hecho diferencias con Gazzanego a la hora de indemnizarla porque era "concubina" y no
"esposa" al momento del hecho, el abogado se mostró satisfecho con el resarcimiento dispuesto.
La Masacre de Wilde, perpetrada el 10 de enero de 1994, marcó un hito en la secuela de casos de "gatillo fácil" en la historia
policial argentina.
Once policías de la ex Brigada de Investigaciones de Lanús descargaron casi 240 tiros de itakas y ametralladoras sobre dos autos
en busca de supuestos delincuentes y asesinando a cuatro personas.
Los policías de Lanús, que respondían al entonces ex subcomisario Juan José Ribelli, interceptaron al Dodge 1500 en el que
viajaba Cicutín y Claudio Díaz, y el Peugeot 505 conducido por Norberto Corbo, a quien acompañaban Enrique Bielsa y Gustavo Mendoza como pasajeros.
Los policías efectuaron 270 disparos contra los dos vehículos: Cicutín, el remisero Corbo, Bielsa y Mendoza murieron en el acto,
y Claudio Díaz sobrevivió al ataque.
Siempre se sospechó que el tiroteo había sido un ajuste de cuentas encubierto contra delincuentes de la zona que no habrían
hecho negocios con la policía del lugar.
Y, además, que el atentado contra la AMIA por el que más tarde fue detenido Ribelli había sido una forma de buscar recursos para
solventar a las familias de sus hombres que estaban tras las rejas por este caso.
hecho negocios con la policía del lugar.
Y, además, que el atentado contra la AMIA por el que más tarde fue detenido Ribelli había sido una forma de buscar recursos para
solventar a las familias de sus hombres que estaban tras las rejas por este caso.
No obstante, tanto Ribelli como el resto de los efectivos acusados por la causa AMIA fue absueltos en las sospechas por el
atentado.
En el caso por la Masacre de Wilde, en tanto, la causa no tuvo avances. El sargento Marcos Rodríguez permaneció prófugo de la
Justicia.
En un primer momento la entonces jueza en lo penal Silvia González apuntó sobre el comisario César Córdoba, los oficiales Oscar
Mantel, Hugo Reyes y Marcelo Valenga, y los suboficiales Eduardo Gómez, Osvaldo Lorenzón, Carlos Saladino y Marciano González, aunque más tarde no logró profundizarse la acusación.
Luego el juez penal de Lomas de Zamora, Rafael Emilio Villamayor, cerró definitivamente la investigación por la Masacre de Wilde
al dictar el sobreseimiento del oficial inspector Julio César Gatto y del sargento Pablo Dudek.
Fue así como las familias de las víctimas terminaron llevando el caso ante la CIDH para pedir justicia en ese organismo
internacional.
A fines del 2009 la Suprema Corte bonaerense dispuso intervenir y hace unas semanas ordenó que la Sala I de la Cámara Penal de Lomas de Zamora volviera a juzgar a Gatto y Dudek por entender que la sentencia de sobreseimiento había sido absurda, según dijeron a DyN fuentes judiciales.
El nuevo juicio sobre dos de los once imputados estará a cargo de los jueces Joaquín Emilio Díaz Ferrer, Marcelo Darío Soukop y
Héctor Hugo Decastelli, manifestaron las fuentes a esta agencia.
atentado.
En el caso por la Masacre de Wilde, en tanto, la causa no tuvo avances. El sargento Marcos Rodríguez permaneció prófugo de la
Justicia.
En un primer momento la entonces jueza en lo penal Silvia González apuntó sobre el comisario César Córdoba, los oficiales Oscar
Mantel, Hugo Reyes y Marcelo Valenga, y los suboficiales Eduardo Gómez, Osvaldo Lorenzón, Carlos Saladino y Marciano González, aunque más tarde no logró profundizarse la acusación.
Luego el juez penal de Lomas de Zamora, Rafael Emilio Villamayor, cerró definitivamente la investigación por la Masacre de Wilde
al dictar el sobreseimiento del oficial inspector Julio César Gatto y del sargento Pablo Dudek.
Fue así como las familias de las víctimas terminaron llevando el caso ante la CIDH para pedir justicia en ese organismo
internacional.
A fines del 2009 la Suprema Corte bonaerense dispuso intervenir y hace unas semanas ordenó que la Sala I de la Cámara Penal de Lomas de Zamora volviera a juzgar a Gatto y Dudek por entender que la sentencia de sobreseimiento había sido absurda, según dijeron a DyN fuentes judiciales.
El nuevo juicio sobre dos de los once imputados estará a cargo de los jueces Joaquín Emilio Díaz Ferrer, Marcelo Darío Soukop y
Héctor Hugo Decastelli, manifestaron las fuentes a esta agencia.
Mientras tanto, la justicia civil de La Plata acaba de disponer por primera vez un resarcimiento civil para las víctimas por
daños y perjuicios.
daños y perjuicios.
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