miércoles, febrero 17, 2010

Bussi leyó un empolvado documento de la represión

En una insólita indagatoria, el represor leyó un documento como si el Código Penal lo permitiera. Indignación de la querella, que pidió que no se agravie la memoria de las víctimas

 El ex represor Antonio Bussi  hizo hoy uso de la palabra durante el segundo día del juicio oral  que le siguen por violaciones a los derechos humanos, y desempolvó  el argumento de la 'agresión marxista leninista' para justificar  la represión de la última dictadura militar.
En tanto, la querella pidió al tribunal que se impida que los  imputados agravien la memoria de las víctimas del terrorismo del  Estado.
Bussi dijo que las fuerzas armadas llevaron a cabo durante los  años 70 una verdadera 'epopeya' contra la 'agresión  marxista-leninista' que acosaba al país.
El ex titular del Comando de la V Brigada del Ejército optó  por hacer uso de la palabra, según explicó, para 'contribuir a la  verdad histórica, hoy distorsionada, manejada y agraviada para  satisfacer mezquinos intereses que no se ajustan a la realidad que  vivieron Tucumán y la Argentina en los años 70'.
'Lo hago para contribuir con mi verdad, como protagonista  principalísimo de esa epopeya militar, pero también en resguardo  de mis subordinados de todas las jerarquías que, con sacrificio y  coraje, han coadyuvado a salvaguardar las instituciones de la  república; entre ellas, la misma Justicia', destacó Bussi.
Según el ex gobernador (1995-1999), el Operativo Independencia
que él encabezó en los montes tucumanos 'fue la respuesta  constitucional e institucional del gobierno de Estela Martínez de  Perón, dispuesto mediante el decreto N· 261/75, ratificado con  posterioridad por el ex presidente interino Italo Luder'.
'En el marco de la guerra fría que enfrentaba a las grandes  potencias, el operativo fue la respuesta militar a la agresión  marxista-leninista contra la nación, llevada adelante mediante  bandas terroristas, equipadas militarmente con apoyo extranjero,  proveniente de Cuba, Chile y Perú, que operaban en todo el país,  pero que tenía epicentro en Tucumán, objetivo inicial del  comunismo internacional', subrayó Bussi.
El imputado, de 84 años, insistió: 'la zona de operaciones de  Tucumán, decretada un año antes del 24 de marzo de 1976, no fue  establecida para llevar adelante un plan de represión, sino para  la aplicación de estrategias, tácticas y técnicas en aras del  cumplimiento de la misión impuesta: combatir a la guerrilla'.
Durante su declaración de casi tres horas ante el Tribunal  Oral en lo Criminal Federal, Bussi recalcó que 'la propia ex  presidenta (Martínez de Perón), en su carácter de jefa de las  Fuerzas Armadas, visitó varias veces las zona de operaciones y de  esto también tomaron conocimiento obispos de la Santa Iglesia'. 
El ex gobernador manifestó que 'el propio ex presidente Juan  Domingo Perón, el 22 de enero de 1974, después del ataque a la  Guarnición Militar de Azul (Provincia de Buenos Aires), advirtió:  'estamos en presencia de verdaderos enemigos de la patria,  organizados con fuerza para luchar contra el Estado''.      Asimismo, Bussi expresó que el dirigente radical Ricardo Balbín,  en marzo de 1989, calificaba como 'meritorio' el papel  representado por las Fuerzas Armadas, y agregó que en 2005 el  Episcopado argentino instó a 'no callar los crímenes de la  guerrilla entre 1973 y 1977, porque los jóvenes también deben  conocer este capítulo de la verdad histórica'.
En todo momento, el imputado sostuvo que, en Tucumán en los  años 70, se libró 'una guerra declarada por un gobierno  constitucional' y agregó que, durante aquellos años, 'nadie  reclamó por los muertos en combate, ni siquiera los miembros de  las propias organizaciones subversivas'.
'A muchos de los muertos fue difícil identificar, porque  fueron tragados por la espesura del monte o por las tácticas  desplegadas por las propias organizaciones guerrilleras, como los  cementerios clandestinos o las fosas comunes, para evitar que se  conociera su identidad', dijo Bussi.
Asimismo, el ex gobernador señaló que, personalmente,  supervisaba 'el cumplimiento del reglamento militar' y agregó que,  a diferencia de lo que sucede en Medio Oriente, donde los  detenidos son sometidos a tortura y tormentos al límite de lo  humano, aquí eran alojados en la Jefatura de la Policía y  sometidos al control policial atentos a su peligrosidad'.
Bussi fue el primero de los imputados en hablar en el marco  del juicio oral (pasó a un cuarto intermedio hasta esta tarde, a  las 17) que se lleva adelante por la desaparición de 17 personas  en el centro clandestino de detención que funcionó durante la  dictadura militar en la ex jefatura de la Policía tucumana. 
Luego de haber hablado Bussi, Laura Figueroa, una de las  abogadas querellantes (representante de víctimas de la represión),  pidió al titular del tribunal, Carlos Jiménez Montilla, que impida  que, dada la oralidad que rige en el proceso, puedan leer algún  documento los imputados, como lo hizo Bussi.
Asimismo, la letrada solicitó al tribunal que se prohíba que  los imputados 'puedan injuriar' la memoria de las víctimas o de  los abogados querellantes, tras lo cual Bussi solicitó disculpas y  agregó que no había sido su intención agraviar a nadie.
En la causa, están imputados, además de Bussi y Luciano  Benjamín Menéndez, los ex militares Albino Mario Zimmerman y  Alberto Cattáneo, además de los ex policías Roberto 'El tuerto'  Albornoz, y los hermanos Luis y Carlos de Cándido. (Télam).-

No hay comentarios.:

Visitas
 
Top Blogs Argentina