Los trabajadores de Cerámica Zanón cumplen este mes cuatro años desde que decidieron ocupar la fábrica y ponerla en producción después que los propietarios de la empresa la cerraron y despidieron a todo su personal.
En la actualidad, Zanón se convirtió en un emblema de las fábricas ocupadas del país con una producción en crecimiento, ventas a nivel industrial y familiar en todo el país y con una ocupación de 470 obreros.
El Secretario de Prensa de los trabajadores ceramistas y obrero de Zanón, Carlos Acuña expresó que no tomamos a estos cuatro años como un día de festejo sino como un acto de libertad.
Después de cuatro años de lucha lo que queremos ahora es que el Juez del Concurso Rafael Barreiro reconozca a la cooperativa transitoria que hemos constituido para administrar la cerámica que denominamos FASIPAT, Fábrica sin Patrones.
Acuña destacó que la solución de fondo es la expropiación de la fábrica bajo control obrero como se lo han planteado al Gobierno Nacional y Provincial.
Los trabajadores hicieron llegar al Presidente de la Nación, Néstor Kirchner en su reciente visita a Neuquen, una carpeta con documentación y los planteos que mantienen para que la cerámica sea reconocida jurídicamente en sus manos.
El 29 de septiembre del año 2.001 los dueños de la empresa decidieron su cierre y el despido de todo el personal.
Lo que aparecía para los trabajadores como una pesadilla ante la posibilidad de pasar a engrosar la lista de miles de desocupados de la Argentina, se convirtió en una fuerza colectiva que los impulsó a ocupar la fábrica y al poco tiempo encender los hornos y reanudar en forma modesta la producción de cerámicos.
En forma coincidente la justicia neuquina declaró el lock out patronal en noviembre de ese año lo que abrió el camino para que los trabajadores consolidaran su posición.
En marzo de 2002 la producción mensual era de 20 mil metros cuadrados de cerámicos, es decir el 2 por ciento de su capacidad con 262 obreros mientras que cuatro años después asciende a 350 mil metros cuadrados con una ocupación de 470 trabajadores.
Durante esta experiencia los trabajadores resistieron seis órdenes de desalojo, crearon el cerámico mapuche en acuerdo con comunidades que aceptaron que símbolos de su cultura quedaran impresos en la producción.
La asamblea de trabajadores se convirtió en la máxima instancia de decisión y los coordinadores de áreas cumplen las veces de jefes.
En ese ámbito de debate resolvieron construir una sala de salud en el barrio Nueva España de la ciudad de Centenario, donar cerámicos para escuelas, jardines y hospitales de la región.
La fábrica fue reinaugurada con la presencia de la Presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini quien en esa oportunidad obsequió un pañuelo blanco el dirigente de los \r\nobreros y referente de este proyecto, Raúl Godoy.
A lo largo de esta experiencia los trabajadores crearon el libro Un metro cuadrado de poesía de Juan Gelman que han donado a instituciones de la provincia y del país. Todas estas acciones son posibles por la lucha política que realizamos en conjunto con otros sectores de la comunidad demostrando la capacidad que tenemos los trabajadores cuando estamos organizados, expresó Acuña.
En su objetivo de que la cooperativa FASINPAT sea reconocida para la administración de la cerámica una delegación de obreros tiene previsto reunirse esta semana con el Ministro del Interior de la Nación, Aníbal Fernández. (Télam) Wjp-jmm * 10/04/105 15-55
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