En el Juicio por la Verdad en La Plata, el represor dijo que no entendía los elementos en su contra pero repasó al dedillo su situación procesal
(Foto: Télam)
La Plata.- Albano Harguindeguy, el ex ministro del Interior durante la presidencia de facto de Jorge Rafael Videla, se negó hoy a declarar ante la Cámara Federal de La Plata en la causa en la que se investiga el destino de desaparecidos durante la última dictadura militar.
'Yo he podido interpretar el 50 por ciento de lo que me leyeron', sostuvo Harguindeguy al hacer referencia a la lectura de las declaraciones que la secretaria de la Cámara repasó, y que lo involucran en la desaparición de personas entre 1976 y 1983.
El ex ministro de Interior, de 81 años, había sido citado por la desaparición de Carlos Esteban Alaye, hijo de la actual subsecretaria de Derechos Humanos de la municipalidad de La Plata, Adelina Dematti de Alaye, en el marco del Juicio por la Verdad que instruye la Cámara desde 1998 y que ha recopilado unos 1.500 testimonios.
Al ser preguntado por sus datos personales, Harguindeguy señaló que vive en la calle Eva Perón 1331, de la localidad de Los Polvorines, y más tarde explicó que en ese lugar cumple arresto domiciliario por orden de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, en el marco de la causa que investiga el secuestro de los empresarios Federico Gutheim y su hijo Miguel.
En la audiencia, antes de ser consultado sobre si iba a declarar, el ex ministro del Interior escuchó un resumen de testimonios ante la Cámara entre los que estaba el de Dematti de Alaye.
La Madre de Plaza de Mayo declaró el 11 de noviembre de 1998 que en la búsqueda de su hijo concurrió al Ministerio del Interior, en donde la atendió un capitán de apellido Fernández.
Este dato coincidió con otro aportado por el ex secretario del vicariato castrense de la Armada, Monseñor Emilio Graselli, quien declaró que Fernández estaba a cargo de una 'oficina de desaparecidos en el Ministerio del Interior'.
También se leyó una declaración del propio Harguindeguy, prestada el 19 de enero de 1984 en el Batallón 601 de Comunicaciones de City Bell, por orden del juzgado federal número 1 de La Plata.
Allí, el ex ministro explicó que las detenciones ordenadas por la primera junta militar de la que formó parte se enmarcaban en el artículo 23 de la Constitución Nacional.
Tras ello, el presidente de la audiencia, el camarista Leopoldo Schiffrin, realizó un racconto de los decretos y normativas que precedieron al golpe de estado de 1976, y concluyó que 'serían todas privaciones ilegales de la libertad', tanto las detenciones clandestinas como las ordenadas por el Poder Ejecutivo Nacional.
Así, el juez le consultó al ex ministro de facto si iba a declarar y el ex militar expresó su negativa.
'De lo que usted manifiesta, yo he podido interpretar para que se dé una idea la mitad, un 50 por ciento. De lo que leía la señora secretaria, prácticamente nada', le dijo Harguindeguy a Schiffrin.
Y agregó: 'No he recibido ninguna citación, salvo la del Comando en Jefe que me ordenó trasladarme hasta acá. Le digo a usted que me voy a acoger al beneficio de no prestar declaración'.
Ante preguntas del fiscal Carlos Dulau Dumm, Harguindeguy precisó que fue excarcelado el 18 de abril de 2006 en el marco de la causa por el Plan Cóndor, y que la semana pasada se dictó su arresto domiciliario por el secuestro de dos empresarios.
'Estoy con arresto domiciliario y con custodia personal que me ha acompañado hasta acá, gente de la División Asuntos Humanitarios del Comando en jefe del Ejército', completó.
Tras la audiencia, Dematti de Alaye señaló que sintió 'asco' al ver al ex represor.
'Tenemos exactamente la misma edad Harguindeguy y yo. Yo y mis compañeras estamos sanas espiritual y físicamente a pesar del dolor. Y él es un decrépito que además finge estar peor de lo que está', dijo la Madre de Plaza de Mayo.(Télam).-
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