"Coima fácil" se defiende y dice que sufrió "ataque armado"

 Un capo. Lleva dos meses y ya tiene una denuncia por coimero

El intendente de Pinamar dijo que los bolicheros le propinaron un "ataque armado". En rueda de prensa, se negó a contestar si recibió coimas. Y ya le renunció un abogado. Su funcionario durmió en una comisaría

 

 

BUENOS AIRES, feb 13 (DyN) - El intendente de Pinamar, Roberto Porreti, reapareció hoy en la Municipalidad, viajó a Dolores para decir que era "inocente" en la causa por supuesto pedido de coimas y acusó a los dueños de un boliche de haber armado la denuncia por infracciones detectadas en el local.
  
Porretti dijo esta noche que, desde diciembre cuando asumió, los empresarios fueron inspeccionados para saber si vendían alcohol a menores, invadían el espacio público e incurrían en otras irregularidades y podían relocalizarse porque se encuentran en una zona
residencial.
  
"Esta gente, los empresarios de la noche en este caso, nos han respondido con un ataque armado", advirtió en rueda de prensa el intendente al que se le pidió su arresto.
  
Porretti, que dijo haber designado a un nuevo secretario de Gobierno al que no nombró, evitó una y otra vez hablar de la coima y de la causa, y derivó esas consultas en su abogado, Ignacio Ochoa, quien no estaba presente en la conferencia y al único al que consideró su representante legal.

 Mientras tanto, la Cámara Penal de Dolores podría definir mañana si hace lugar al pedido de eximición de prisión que formuló la defensa del funcionario, al subrayar que en este caso no hay peligro de fuga mientras se sustancia la investigación.

   En tanto, el ex secretario de Gobierno del Municipio Aldo Leoni, que sí fue detenido ayer por la mañana, pasó la noche en la comisaría de General Belgrano, tras negarse a declarar, ya que estaría seriamente comprometido porque en uno de los dos videos con cámara oculta se lo vería pidiendo la coima.

   Las últimas 48 horas demolieron la tranquilidad política de Pinamar: la jueza Laura Elías aceptó el pedido de la fiscal Fernanda Hachman para detener al intendente y su secretario de Gobierno, luego de que los dueños de una discoteca los denunciaran de haberles pedido una coima, respaldados con dos cámaras ocultas y testigos.

   Porretti daba una entrevista en la radio y alcanzó a irse del lugar segundos antes de que llegara la fiscal con la policía, lo que le dio tiempo de pedir una exención de prisión que, si bien fue rechazado por la jueza, ahora es analizada por la Cámara.

   El Concejo Deliberante ratificó hoy que espera ese fallo para  saber si remueve al intendente de su cargo.

   Porretti, que ayer era inhallable, apareció hoy a las 7.30 en la sede comunal para "trabajar, como lo hago todas las mañanas" -dijo- y se retiró a las 10.20 en medio de una nube de cámaras y micrófonos, abrazado a un fornido custodio que lo acompañó hacia su automóvil, en el que partió con rumbo a la ciudad de Dolores.

   Mientras sus allegados hablaban de "complot", en Dolores, Porretti estuvo todo el día reunido con dos abogados: Ignacio Ochoa y José Andrés Begué, quien habló con los periodistas para decir que el funcionario no iba a declarar.

   Pero tras una reunión, Begué no fue nombrado como abogado en la causa y Porretti apareció solo con Ochoa ante la fiscal: ahí le dijo que era inocente pero que recién declararía cuando conociera todas las pruebas del expediente.

   Mientras Porretti viajaba hacia Pinamar a dar la conferencia de prensa, Begué habló por radio para decir que no estuvo de acuerdo con que el intendente se presentara ante la fiscal que había pedido su arresto, pero aclaró que -sin ser nombrado- seguía trabajando para investigar a los denunciantes.

   Ya en Pinamar, más de media hora más tarde de lo anunciado, Porretti apareció en la conferencia en donde, en otras cosas, desmintió a Begué y deslindó en Ochoa, "mi único abogado", cualquier pregunta sobre la causa.

   Rodeado por sus hombres del gabinete y un grupo de incondicionales que no paraban de vivarlo y aplaudirlo, Porretti aseguró: "hay que dejar actuar a la Justicia, necesito que las cosas que aclaren, gracias a Dios se declaró esta etapa (la suspensión de la detención) y (la no declaración) es una estrategia del abogado hasta no ver toda la causa".

   Cuando se le preguntó directamente si hubo coimas y cámaras ocultas, volvió a decir que no iba a hablar, y cuando alguien tuteándolo le espetó: "pero Roberto ¿estás involucrado?", el intendente contestó enfático: "no, vamos a seguir trabajando; gracias a Pinamar, y a mi familia", en medio de los aplausos de sus hombres.