El juez Corazza -en el centro, de chomba blanca- realizó el camino que hicieron los perros rastreadores
La Plata, 17 de enero (Télam).- El juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza, anunció hoy que el próximo martes habrá un careo entre los testigos del rastrillaje realizado en septiembre de 2006 en la localidad de Atalaya en el cual se intentó hallar a Jorge Julio López, el testigo del juicio al represor Miguel Etchecolatz que aún sigue desaparecido.
'El martes vamos a tener un careo', dijo Corazza en una finca de Atalaya, en el partido de Magdalena, al finalizar la reconstrucción del recorrido que los perros siguieron ese día cuando ladraron señalando el presunto rastro de López, en un colchón dentro de una casa rodante y en un predio propiedad de un ex delegado municipal de esa localidad.
El operativo comenzó pasadas las 10, y contó con un despliegue de 250 efectivos policiales a pie, cuatro buzos tácticos que buscaron en un arroyo, y dos escuadrones de 24 hombres a caballo, todos con la ayuda de un helicóptero, según informó a Télam una fuente policial.
'Este procedimiento es un elemento procesal importante, nos da una cabal muestra de todo lo realizado en las fechas contemporáneas a la desaparición de López y las evaluaciones las haremos en las próximas horas', indicó el juez a los medios, en el interior del predio en donde los perros perdieron el rastro del testigo, desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006.
Corazza recorrió diversos campos y calles de la localidad distante a 50 kilómetros al sur de La Plata, junto al secretario que maneja la causa, Gustavo Duró, el fiscal de Cámara Marcelo Molina, los abogados de la querella 'Justicia Ya', el letrado que representa a la familia López, más los hijos del testigo desaparecido, Rubén y Gustavo.
La comitiva fue guiándose con el testimonio de cuatro efectivos policiales de la División Canes, más el ex jefe de la comisaría Tercera de La Plata, capitán Gustavo Zaffino.
Los policias fueron quienes el 23 de septiembre de 2006 acudieron al lugar y, con la ayuda de los perros, hallaron el rastro de López en la zona del 'Puente Atalaya', en donde comienza el Camino Blanco, que conecta la salida del pueblo con la costa del Río de La Plata.
Esta mañana, los funcionarios judiciales hicieron el mismo recorrido y atravesaron un alambrado de un campo abandonado y caminaron unos 500 metros a pie, junto a un pequeño bosque, en donde uno de los policías que ofició de testigo contó que allí los perros perdieron el rastro de López.
'Iba el perro y todos atrás', contó uno de los efectivos, durante la reconstrucción del operativo.
Ese sitio está a unos 50 metros del comienzo del campo del vecino Rubén Darío Durso, ex delegado municipal de Atalaya hasta diciembre pasado, en donde el rastro fue nuevamente advertido en el colchón que había en una vieja casa rodante que el hombre tiene allí 'por si viene gente a dormir a mi casa', según expresó él mismo.
'Para mí esto fue importante, me sirvió para saber el recorrido de los perros. Yo creí que era una cuadra y hoy lo caminé y es muy grande', dijo Corazza, quien se negó a brindar más precisiones sobre quiénes serán los testigos.
Sin embargo, una fuente judicial dijo a Télam que el martes a las 9, en la sede del juzgado federal número 3 que dirige el magistrado, irán a declarar los cuatro efectivos de la división Canes -los oficiales Pajot, Ortiz, Pérez y Baudano- más el vecino Durso.
Uno de los puntos de contradicción que resta aclarar es si los policías utilizaron una zapatilla de López que uno de ellos llevaba colgada de la cintura, que Durso afirma haber visto y los efectivos niegan.
Además, resta saber por qué los policías secuestraron una ropa ensangrentada del interior de la casa rodante que Durso dice le pertenecía, y que tenía esas manchas porque había carneado animales.
Para la abogada querellante Guadalupe Godoy, tras la reconstrucción de hoy 'lo que queda claro es lo que ya habíamos denunciado: las irregularidades enormes del procedimiento, la torpeza o intencionalidad de la Policía bonaerense al hacerlo de esa manera'.
'La duda es si eso fue un operativo armado para demostrar que se estaba haciendo algo o si realmente Julio pasó por este lugar', añadió Godoy.
La abogada agregó que 'supuestamente la Policía llegó acá (a Atalaya) por el rastro de los canes. Resulta difícil creer que haya sido así, siempre pensamos que vinieron por alguna información o dato que no quisieron blanquear en la causa, cosa difícil porque el día anterior llovió torrencialmente'. (Télam).-

La Plata, 17 de enero (Télam).- El dueño de la finca en donde la Policía bonaerense halló con la ayuda de perros los supuestos rastros del testigo Jorge Julio López consideró hoy que los canes se confundieron y que el testigo aún desaparecido 'en ningún momento estuvo acá'.
'Evidentemente hay un error, no sé si los perros no estarán capacitados para el operativo, lo único que puedo decir yo que rastros de López imposible, porque López en ningún momento estuvo acá, yo no lo conozco, jamás lo ví', señaló a la prensa Rubén Darío Durso (foto), un ex delegado municipal de Atalaya.
El vecino aceptó que tras haber hallado el rastro invitó a los policías a tomar mate, uno de los puntos del procedimiento que más critican los organismos de Derechos Humanos, que señalan que el lugar debió entonces preservarse.
'Correcto, eso lo declaré ya, los invité a tomar mate, estuvimos tomando mate en la cocina', ratificó Durso, quien fue delegado municipal de la localidad entre 2003 y 2007, cuando Fernando Carballo era intendente de Magdalena.
Respecto de la ropa ensangrentada que la policía secuestró en el interior de su casa indicó que le pertenecía y que días antes la había utilizado.
'Una semana anterior al hecho ese estuve capando novillos, mi hijo me los tenía y tenía esa ropa puesta, y lógicamente al trabajar con los animales y al castrarlos me ensucian de sangre y de bosta de corral', señaló el vecino.
Agregó que 'la ropa estaba para tirar, uno siempre elige ropa vieja para esas tareas, y encima de viejas estaban todas sucias de sangre. Quedaron colgadas ahí en el lavadero porque quedaron, eran para tirarlas nomás, no tenían más vida útil'.
Según las actas de ese procedimiento, los perros hallaron el rastro de López en un colchón que estaba dentro de una vieja casilla rodante, de la que Durso dijo que utiliza para recibir gente en su casa.
'Los fines de semana vienen amigos míos y a veces se quedan a la noche y utilizan la colchoneta y la casilla rodante para quedarse', señaló.
Agregó que para él el testigo desaparecido 'está con vida, porque de lo contrario no se entiende que la familia no salga a marchar. Yo si tuviera a mi padre en esa situación, lo haría'.
'No sé si puede ser tanto una pista plantada pienso que hay un error atrás de todo esto, un error evidentemente que lo provocaron los canes, los perros', reiteró Durso. (Télam).-
Rubén López: "La causa, en la práctica, es un fracaso"
La Plata, 17 de enero (Télam).- Rubén López, el hijo del testigo Jorge Julio López, dijo hoy que la causa en la que se investiga la desaparición de su padre 'en la práctica es un fracaso'.
'Mi viejo no está, así que la causa en la práctica es un fracaso, pero no porque no se estén haciendo las cosas. Para mí es simple, el que lo quiera entender, que lo entienda', señaló.
Rubén participó junto a su hermano Gustavo de la reconstrucción del operativo en el que la Policía halló el supuesto rastro de López en una finca de Atalaya el 23 de septiembre de 2006, acompañado de su abogado querellante, Alfredo Gascón Cotti.
Durante la inspección, Rubén realizó preguntas por su cuenta a los testigos, analizó sus dichos y se mantuvo todo el tiempo interesado en saber lo que ocurría.
Respecto de la posibilidad de que su padre haya estado en Atalaya, señaló que no lo sabe, aunque tampoco tiene elementos para negar el rastro de los canes.
'No tengo por qué desconfiar de los perros. Lo vi yo y cuatro perros distintos. El perro es un animal que es fiel y no se le puede inducir a qué haga o diga algo, literalmente porque no hablan', consideró.
Sobre los dichos del vecino Rubén Darío Durso, quien señaló que para él 'López está vivo' porque de lo contrario la familia saldría a marchar, el hijo de López se negó a opinar.
'Sin comentarios. Yo sé lo que hago y cómo lo tengo qué hacer. El señor Durso habrá dicho lo que dijo porque tendrá sus motivos, no voy a opinar sobre él', acotó.
Por su parte, Gascón Cotti aseguró que 'no aventuramos a decir que hay contradicciones o irregularidades. Lo que decimos es que hay actuaciones que hoy se pudieron verificar que no coinciden exactamente en el acta, eso es lo que tenemos que evaluar ahora'.
El letrado agregó que 'no parecía razonable que un procedimiento de esta envergadura hubiese terminado en el poco tiempo que se hizo y que el resultado fuese negativo respecto de la ropa que los perros habían marcado'. (Télam).-
La Plata, 17 de enero (Télam).- Rubén López, el hijo del testigo Jorge Julio López, dijo hoy que la causa en la que se investiga la desaparición de su padre 'en la práctica es un fracaso'.
'Mi viejo no está, así que la causa en la práctica es un fracaso, pero no porque no se estén haciendo las cosas. Para mí es simple, el que lo quiera entender, que lo entienda', señaló.
Rubén participó junto a su hermano Gustavo de la reconstrucción del operativo en el que la Policía halló el supuesto rastro de López en una finca de Atalaya el 23 de septiembre de 2006, acompañado de su abogado querellante, Alfredo Gascón Cotti.
Durante la inspección, Rubén realizó preguntas por su cuenta a los testigos, analizó sus dichos y se mantuvo todo el tiempo interesado en saber lo que ocurría.
Respecto de la posibilidad de que su padre haya estado en Atalaya, señaló que no lo sabe, aunque tampoco tiene elementos para negar el rastro de los canes.
'No tengo por qué desconfiar de los perros. Lo vi yo y cuatro perros distintos. El perro es un animal que es fiel y no se le puede inducir a qué haga o diga algo, literalmente porque no hablan', consideró.
Sobre los dichos del vecino Rubén Darío Durso, quien señaló que para él 'López está vivo' porque de lo contrario la familia saldría a marchar, el hijo de López se negó a opinar.
'Sin comentarios. Yo sé lo que hago y cómo lo tengo qué hacer. El señor Durso habrá dicho lo que dijo porque tendrá sus motivos, no voy a opinar sobre él', acotó.
Por su parte, Gascón Cotti aseguró que 'no aventuramos a decir que hay contradicciones o irregularidades. Lo que decimos es que hay actuaciones que hoy se pudieron verificar que no coinciden exactamente en el acta, eso es lo que tenemos que evaluar ahora'.
El letrado agregó que 'no parecía razonable que un procedimiento de esta envergadura hubiese terminado en el poco tiempo que se hizo y que el resultado fuese negativo respecto de la ropa que los perros habían marcado'. (Télam).-
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