La pelea de Pedro

POR FM
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Esta tarde, después de atarse bien las zapatillas, Pedro Domínguez se colgará al cuello la foto de su hijo Christian y volverá a marchar.
La idea será volver al punto de partida. Ahí, donde hace justo dos años una patrulla de la comisaría Primera de Berisso "levantó" por una contravención (aparentemente estaba alcoholizado) al segundo de sus cuatro hijos y a las horas se lo devolvieron muerto. Primero dijeron que se suicidó. Los forenses demostraron que fue un crimen.
"Vamos a partir de la esquina de Montevideo y 13, porque ahí es donde empezó todo", comentó Pedro a Trama Urbana, agregando que eso será a partir de las 17.30. Desde ese sitio se movilizarán hasta la seccional, para pedir Justicia.
Sin que él lo supiera, aquella madrugada del 5 de febrero de 2005 comenzaba a tejerse una historia que le cambiaría la vida. Es que Pedro no sólo reclamó por la muerte de su hijo, que estaba casado y tenía una hija de 2 años. Pocos meses después sacó fuerzas para juntarse con otros padres: se vinculó a la Asociación Miguel Bru -el caso de Christian es muy parecido al del estudiante de Periodismo desaparecido-, ayudó a armar la asociación Padres del Dolor, organizó a padres de víctimas de casos de gatillo fácil y crímenes impunes en sus reclamos ante la Justicia, e incluso le brindó su apoyo a los padres de Santiago Barberán.
Ahora, Pedro enfrenta el desafío de emprolijar la complicada maraña de papeles en que se convirtió su causa judicial. "Vamos a pedir que vuelvan a declarar algunas personas, porque todavía nos quedan dudas. Queremos que todo llegue bien al juicio oral", anunció.
Por el caso, dos policías estuvieron presos unos 50 días. Primero se los acusó de "homicidio", luego, de omitir denunciar torturas, y más tarde, de encubrimiento agravado.
A dos años, aún no se sabe quién mató a Christian. Hoy, su padre, seguramente volverá a decir: "Hasta que no se sepa quién fue, todos los que estaban en la comisaría son responsables"