viernes, julio 28, 2006
Una ex pareja enfrentada en un juicio por un celular dentro de una garganta
Ocurre en Estados Unidos. Una Corte de Missouri juzga a un hombre celoso, cuya ex novia lo acusa de haberle hecho tragar el teléfono. Pero la defensa argumenta que ella misma se lo comió para que él no viera los números telefónicos marcados. La víctima no recuerda
Por FM
Difícilmente la Corte del condado de Independence, en Missouri, cerca de Washington, haya tenido un caso tan complicado como éste.
El, 24 años, morocho, afro-americano, se llama Marlon Brando Gill, pero no le sobra pinta como a aquel actor. Ella, 25, rubia, de buena figura, es conocida como Melinda Abell. La relación entre ellos, hecha pedazos por una pelea por la que ahora juzgan al chico: lo acusan de hacerle tragar el celular a ella.
El juicio se está complicando porque la principal testigo, la víctima del presunto delito, no recuerda mucho. Afirma haber estado, aquella noche, “demasiado borracha”.
El episodio ocurrió pocos días antes de la última navidad. Mientras resolvían quién iba a la casa de quién el 25 a cortar el pavo navideño, una nueva pelea se desató en esa relación que ya venía mal y que sus amigos describen como “turbulenta”.
Iban en el coche de él, por la autopista 40 de Missouri. Ella se puso a hablar por su teléfono celular. Pararon a un costado y empezó el griterío. Él le habría reprochado que lo engañaba. Ella lo negaba. Y en ese punto, las versiones se bifurcan. Según la fiscalía, en un arrebato de celos y furia, Marlon le hizo tragar el celular a Melinda.
Pero según el defensor del hombre, ella misma se lo tragó para que su novio no viera los teléfonos que había marcado.
¿Testigo principal?
La principal testigo del caso era la propia Melinda. El martes, se sentó junto al juez, juró por la Constitución de los Estados Unidos y aguardó que le hicieran las preguntas.
Era de esperar que la propia víctima relatara el episodio. Que dijera porqué Marlon la agredió de esa forma, qué fue lo que sintió cuando la obligó a comerse su propio teléfono. Cómo fue el operativo médico de emergencia en el que se lo extrajeron casi de milagro.
Pero como testigo, la chica decepcionó. “Tomé mucho esa noche, no recuerdo”, fue su aporte.
Incluso le leyeron una declaración suya ante la Policía, que decía, vagamente: “Creo que él pensó que yo había estado hablando con otros chicos... Agarró mi teléfono para ver a quién había estado llamando”.
En el mismo, texto, se añadía: “Si yo no hubiese querido que viera mi celular, lo habría tirado por la ventana y lo hubiese roto”. Y nada más.
Cuando le preguntaron por ese documento, la chica tampoco recordó. Igualmente, el texto fue incorporado como una evidencia.
El testimonio de Melinda se centró entonces en la relación que empezó con Marlon en 2004. Dijo que él la agredía verbal y psicológicamente. Pero reconoció que nunca llamó a la Policía y que continuó conviviendo con su pareja hasta el episodio que se juzga.
Los amigos de la chica no pudieron decir mucho. Señalaron que Melinda nunca dijo específicamente que su ex novio la forzó a tragarse el teléfono, aunque ellos asumen que fue él.
Después fue el turno del acusado. Marlon dijo a la Corte que ella se tragó el teléfono porque estaba muy borracha y que él intentó auxiliarla.
La Corte hizo pasar “la cinta” del 911. Y la cosa se complicó. Allí, Marlon hablaba a los telefonistas acerca de un hombre que intentó tirarle el teléfono por la garganta a su novia, pero no decía quién era. ¿Un tercero en discordia o una confesión de partes?. El juez decidirá.
Él: un veterano de guerra, que “no es peligroso”
Marlon Brando Gill (24) está siendo juzgado por agredir a su ex novia, el 22 de diciembre pasado, en una autopista de Missouri. Está preso desde entonces, y la Justicia le fijó una fianza de 100 mil dólares. Es veterano de guerra y estuvo en Irak, y la defensa argumenta que por esa razón no es peligroso y que no atacaría a su ex si le dieran la libertad.El juicio contra Marlon empezó el martes. Y se definirá en los próximos días. Lo acusan de “agresión en primer grado” y pueden condenarlo a varios años de prisión.
Ella: dice que se mudaría de estado si lo liberan
Melinda Abell (25) pasó la Navidad dentro de un hospital. Estuvo una semana internada, luego de que los médicos consiguieran extraerle el teléfono del interior de su garganta, en una operación delicada. Durante varias semanas, la chica no pudo ingerir alimentos sólidos. Incluso dos meses después, debió seguir con curaciones. Pensó en mudarse de estado si su ex novio sale libre. Tiene miedo que pueda agredirla, aunque en el juicio la chica afirmó que nunca le pegó y que “sólo” la insultó y la humilló.
Ver más (en inglés): Trial Starts In Cell Phone Assault Case
Suspect In Cell Phone Assault Appears In Court
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario